lunes, 5 de noviembre de 2018


Navegante Cósmico

Cuando te parece que toda tu vida
ha sido una mentira colgada de balcones
como ropa raída y descolorida
Cuando aparece el majestuoso fuego
del día perenne que inunda toda sombra
Cuando el sonido universal halaga a tus oídos
y las brisas descorren las lágrimas que ocultaste
Cuando el tiempo cabe en la palma de tu mano
y un nudo en la garganta es desatado
para que asome tu voz
Cuando el amor te pide ser guardián de sueños
Cuando tu tórax vibra y el aire repica
campanadas de amanecer
Cuando las noches son carruajes
los brindis, un encuentro de pupilas
las risas, una liberación
y tus manos estrechan las que amas
Jodéte porque la vida te ha condenado
a la felicidad
Felicidad de sentirte vivo
vivo de tal modo
que militar te suene tan parecido
a ser tropa y rebaño
y repruebes tal pequeñez
para tu corazón infinito, libre de cercos,
corazón sin muros, expandido  a la vida
feliz de esa libertad, indigno de clasificaciones
sencillo como la noche que escapa en el amanecer
ese corcel del alba.
Camina pues, solo entre solos
aún mas solo,
preñado de universo, rumbo hacia todo
proa a nada, con velamen de felicidad
con alas de libertad, con cielos arcoiriseados
atravesando constelaciones
amarrando con cuerdas de sentimiento
las redes del corazón
para atrapar los instantes
cuando la única moneda es la confianza.
Y el relámpago en la conciencia
te haga tener todo el tiempo del tiempo
henchidas las venas de curiosidad
calmo el latir de tus llanuras
abiertos los párpados, esmerados
zambulléndote en el cosmos de su mirada
escribiendo en la memoria de sus poros.
Y cuando abres el ánfora de tu corazón
y hueles el perfume de mentas y cedrones
que alojaron en él
entonces sabes que todo te ama
y que nada se va porque nada queda.